Un día con burro Martín

Un paseo en buena compañía

Vivo en el corazón de Jazeneuil, un pequeño pueblo en la campiña poitevina. Es genial: tengo acceso a la naturaleza todos los días. EL árboles, los flores, los pájaros, otros amigos de cuatro patas…. Tengo mucha suerte: a mis compañeras y a mí nos tratan como reyes y reinas.
C'est Estelle quien nos cuida, una mujer encantadora. A ella le gustamos mucho y me puso un nombre extraño pero bonito: Martin.

Entiendo inmediatamente que el día va a estar animado: nos embarcamos en aventuras con pequeños y grandes humanos ! Los peques siempre me dan muchos mimos… me encanta. Llegan, escucho risas, camino hacia ellos lentamente... ¡me vieron! Después de algunos intercambios entre ellos, traen equipo. Nos prepararemos todos juntos para una larga caminata y Yo los guiaré por los senderos.

¡Se ven tan felices, jóvenes y mayores! No digo que siempre quiera seguir adelante, a veces tengo mis pequeños caprichos, pero sus tiernas palabras siempre me devuelven a la razón.
Al mediodía paramos a la orilla del río para almorzar. Pan y zanahorias para mí, cajas llenas de cosas buenas para el ser humano. ¡Todos se lo están pasando bien y no es ninguna tontería!

El regreso lo es todo tan feliz y estoy segura que en secreto nadie quiere decir adiós. Mathilde me susurra al oído “te voy a extrañar” ¡y creo que yo también la voy a extrañar! El día termina y espero conocer a otros humanos en los próximos días.